[…] Yo afirmaba, y mis camaradas estaban de acuerdo conmigo, que en el lager el día duraba más que la semana. ¡Cuán paradójica resultaba nuestra percepción del tiempo!
A este respecto recuerdo las atinadas observaciones de Thomas Mann en La montaña mágica. Thomas Mann estudió la evolución psicológica de personas que se encuentran en semejantes condiciones existenciales de provisionalidad: los enfermos de tuberculosis hospitalizados en un sanatorio con una muy lejana e incierta fecha de curación. Estos pacientes experimentan una vivencia similar, sin ningún futuro, sin ninguna meta.
El hombre en busca de sentido, Victor Frankl, p.96