He empezado de nuevo a fumar, y eso me pone histérico. […] ¿Por qué no soy como el héroe de la novela de Vonnegut, Jailbird? Él permanece en la cárcel, piensa en Nixon y se vanagloria de haber dejado de fumar. Mi cárcel es mucho más amplia y, en cambio, no soy ni remotamente tan capaz como el pájaro encarcelado.
Amor Mundi, Dusan Velickovic, p.89